¡Al rico queso!

Ya estamos instalados en Edam (donde el queso). Hemos cruzado la península de Noord Holland dE Oeste a Este. Queríamos llegar aquí para ver este pueblo y mañana por la mañana desyunar en Volemdan. Por fin el viento nos ha dado una tregua. Ha soplado poco y cuando lo ha hecho ha sido a favor. Así si. Hoy hemos visto molinos como el de la foto pero moviendo sus enormes aspas.

Tras montar nuestra “house” en este paraje maravilloso, que no podéis apreciar en su medida en la foto, hemos salido a pasear. Nos hemos tomado una cerveza mientras estos de aquí al lado tocaban unos muy bien trabajados bluses. Música de mucha calidad en un bar con mucha, pero mucha solera. Para completar la tarde, un concierto a menos de 100m. de el anterior. En plena calle y frente a la terraza de un hotel, que yo definiría de alta alcurnia.

Muy buena tarde, si señor.

Ayer no pudimos escribir. El camping una granja. Ni bar, ni tienda, ni wifi. Tranquilo, muy tranquilo. Pero nada más.

Rafa está pensando en poner una queja en alguna asociación campista. Piensa en voz alta:

- ¡Joder! Que a nadie se le haya ocurrido todavía, aunque sea una maquina de café como las del curro… (tenía que salir la secta). ¡Se iban a forrar! ¡Ah! Y también de birras, claro (Rafa dixit)

Ayer nos mojamos sobre las bicis y enel camping. Una tormenta, tres puntos por encima sirimiri y uno por debajo de galerna. La tienda aguanto como una campeona, ¡que buena inversión!

También tuve que entrar en boxes por primera y espero única vez. La rueda marcaba la reserva y hubo que parar. Cruzando un pueblo encontramos un taller y un artesano que tras media hora la dejo como nueva.

Para despedir el tema de hoy y no es por ser pesado, pero “el jefe” no solo es que diga que se va al otro lado el día de la paella. Es que además no muestra el menor síntoma de arrepentimiento y se vanagloria de ello. (A este lo perdemos, seguro)

Salut!

Rafa e Imanol